Un par de palabras no le vienen mal a nadie. Especialmente cuando se está flotando en la inmensidad del silencio... ese silencio... que congela...
Vaya alguien a entender por qué necesitamos unas cuantas frases ... de vez en cuando... para alinearnos al... camino. Porque... tenemos camino, cierto? Sí, algo... aunque sean los dos metros que tienes al frente, esos dos metros que son lo único que la terca niebla te permite ver.
Pero ya se limpiará el aire... llegará el día en que nos permitiremos ver más allá... ese día brillante en el que las armaduras dejarán de tener uso... se despejará el espacio, latirán las pasiones en una sola.
Y podré hablar.